"LA BELLEZA DE LOS COPOS DE NIEVE"
"¿Has entrado acaso en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo..." (Job 38:22)
Si estudiamos este precioso texto y las pruebas cientìficas que corroboran la belleza de la creaciòn de Elohim (Dios), dirìamos como dijo David:
"Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí, Alto es, no lo puedo alcanzar" (Salmos 139:6).
El apòstol Shaúl (Pablo) dijo:
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" (Romanos 11:33).
Veamos lo que la ciencia dice sobre los copos de nieve. Tal vez nos parezca un tema simple este, pero a medida que vayamos viendo la preciosidad de los copos de nieve, quedaremos boquiabiertos.
Los copos de nieve están formados por cristales de hielo, entre 2 y 200, de muy distintas formas. Estas formas morfológicas dependen de muchas variables como la presión, temperatura, el polvo en suspensión, humedad o la velocidad del viento, entre otros. Cada una de ellas es diferente, pero todas ellas presentan la misma simetría hexagonal. Esto hace que en su formación estén involucradas una parte de azar y una parte de ley física. Los copos de nieve no son gotas de agua congeladas. Cuando las gotas de agua se congelan al caer, se produce el aguanieve, que no tiene formas simétricas tan elaboradas como la de los cristales de hielo. Otro fenómeno parecido es la lluvia helada, que se produce por el súper enfriamiento o sobrefusión de las gotas de agua cuando pasan a través de una capa de aire muy fría. El líquido se enfría por debajo de su punto de congelación, sin que éste se convierta en sólido, al carecer de semilla de cristal que inicie la congelación.
Wilson A. Bentley, que ha sido uno de los mayores apasionados de copos de nieve, dijo:
"Bajo el microscopio, me doy cuenta de que los copos de nieve son milagros de la belleza; y es una vergüenza que esta belleza no sea vista y apreciada por los demás. Cada cristal es una obra maestra de diseño y no hay diseño que se haya repetido. Cuando un copo de nieve se derrite, el diseño se pierde para siempre. Tanta belleza extinta sin dejar rastro detrás".
Desde hace muchos años que la nieve, y los copos, son objeto de estudio y de pasión de mucha gente:
En 1.611, el científico Johann Kepler, escribió la obra "Strena seu de nive sexángula" (El copo de nieve de seis ángulos). En esa obra, Kepler se interrogaba sobre por qué los cristales de nieve tienen una forma hexagonal simétrica.
En 1.653, el filòsofo René Descartes, ha sido el primero en hacer una correcta descripción de la morfología de los cristales de nieve, por lo menos tan correcta cuanto permite la vista humana.
Descartes escribió:
"Estas eran pequeñas placas de hielo, muy planas, muy pulidas, muy transparentes, gruesas como una hoja de papel, algo gruesa…pero tan perfectamente formadas en hexàgonos, con los seis lados tan rectos, y los seis ángulos tan iguales, que es imposible para el hombre hacer algo tan exacto".
En 1.665, Robert Hooke publicó el libro "Micrographia", en el cual hay dibujos de casi lo que se podía ver con la invención que estaba de moda, el microscopio, incluido los copos de nieve.
Màs recientemente, el ya citado americano Wilson A. Bentley, fallecido en 1.931, coleccionó mas de 5.000 imágenes de copos de nieve, de las cuales mas de 2.000 se han publicado en su libro "Cristales de nieve".
Pero de todos, el màs completo estudio sobre cristales de nieve, es atribuido al japonés Ukichiro Nakaya, de Hokkaido. Nakaya fotografió una gran cantidad de cristales de nieve, catalogando sus distintos tipos.
¿por qué los copos de nieve tienen, casi siempre, una forma hexagonal simétrica?
Cuando el agua se congela, las fuerzas de interacción entre moléculas de H2O ganan a las fuerzas derivadas del movimiento térmico y forman un conjunto rígido que presenta su estado más estable (de menor energía) cuando se ordenan con simetría HEXAGONAL.
El crecimiento comienza normalmente con una partícula de polvo la cual absorbe algunas moléculas de agua que forman el núcleo del cristal de hielo. Generalmente, los cristales de hielo necesitan de una superficie con la qué empezar. El cristal recién nacido, crece rápidamente en un diminuto prisma hexagonal.
Mientras el cristal crece, las esquinas brotan en brazos delgaditos desde los que sobresale un poco hacia el súper saturado aire y por eso crecen un poco más. Y como las condiciones del ambiente atmosférico que rodea al cristal son muy idénticas al mismo, los seis brazos en ciernes crecen aproximadamente el mismo radio.
La temperatura vista en el cristal de nieve no es constante en el tiempo, de todas formas, el cristal es arrastrado por el viento y, por ello, llevado a grandes distancias en la nube. Pero las tasas de crecimiento del cristal dependen mucho de la temperatura. Por ejemplo, el cristal podría volar y recorrer una región de la nube que tiene una temperatura muy baja y cada uno de los seis brazos podría desarrollarse en sectores del final. Más tarde, un pequeño cambio de temperatura haría que las puntas (las seis a la vez) se desarrollaran en extensiones dendritas. Y así funciona, mientras el cristal de nieve es arrastrado por el viento, se va encontrando con distintas condiciones de crecimiento y, por ende, va creciendo en una intrincada forma. Con esto podemos explicar por qué hay tal diversidad de cristales de nieve en la Naturaleza o lo que se llama “no hay dos iguales".
Hermanos amados, al año, en la Tierra, caen alrededor de 1.000.000.000.000.000.000.000.000 cristales de hielo durante las nevadas…¡Y ningún copo de nieve es igual a otro!.
Noten la comparaciòn que Elohim nos da entre la belleza de la nieve (sus copos) y la intimidad con Él;
"He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.
¡Purifícame con hisopo° y seré limpio, Lávame, y quedaré más blanco que la nieve!" (Salmos 51:6-7).
Tanto en Job 38:22 como en Salmos 51:7, la palabra para nieve es la misma: Se usó "shéleg", que es "blancura".
"Alabad a YHVH desde los cielos;
Alabadle en las alturas..." (Salmos 148:1)
"...El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra" (Salmos 148:8).
Vean la comparaciòn de la belleza y pureza en los cabellos de Yeshua.
"Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y vuelto, vi siete menorot de oro puro, y en medio de los siete menorot, a uno semejante al Ben Adam, vestido con un kitel gadól y ceñido por el pecho con un cinturón de oro;
y los cabellos de su cabeza eran blancos, como lana blanca, como nieve; y sus ojos como llama de fuego, y sus pies, semejante a bronce refulgente como a punto de fundición en un horno encendido, y su voz, como estruendo de un salto de muchas aguas" (Apocalipsis 1:12-15).
Se refiere a la sabidurìa de Yeshua.
Se refiere a la sabidurìa de Yeshua.
HèctorRubèn Lillo
Las personas somos copos de nieve
ResponderEliminarSi..yo diseño accesorios y tengo para la mujer un distintivo para ella a través de unos aretes en forma de copos, para a través de estos, se sienta única e iremplazable, le hice además a esta colección un poema con los copos de nieve.
EliminarMaravillosas y unicas son tus obras o Señor Dios Todopoderoso!
ResponderEliminarAmen
Eliminar¿No sera que el ser humano es el tesoro de Jehova? ya que el humano es como el copo de nieve diferente uno del otro.
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