Este humilde estudio está redactado con mucho temor a YHWH, por ende, sólo citaré textos bíblicos sin dar interpretaciones personales.
"Y mientras ellos comían, tomó Jesús un pan, y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo.
Y tomando una copa, dio gracias y se la dio, diciendo: Bebed de ella todos,
porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos, para perdón de pecados".
(Mateo 26:26-28, Textual)
El texto de Mateo 26:26-28 es claro, el mismo Yeshua (Jesús) les está diciendo a sus discípulos que la sangre del Nuevo Pacto, es decir, su sangre preciosa; representada en la copa de vino, sólo es para perdón de pecados. La sangre que Yeshua (Jesús) derramaría en la cruz por cada ser humano es para perdón de pecados.
"Y mientras comían, tomó Yeshua el pan del medio, y habiendo hecho la bendición correspondiente, lo partió y lo pasó a los talmidim diciendo: Tomad, comed; esto habla de mi cuerpo.
Luego tomó una copa, la de la redención, confesó la bendición sobre ella dando gracias al Padre y la pasó diciendo: Bebed de ella todos;
porque esto habla de mi sangre para la confirmación de la Alianza, la cual es derramada a favor de muchos, para perdón de pecados voluntarios".
(Mateo 26:26-28, El Código Real)
La versión hebrea El Código Real es más reveladora porque dice: "Para perdón de pecados voluntarios." Esto habla de tener conciencia del pecado, es decir, conocimiento de los mandamientos de Elohim (Dios). El apóstol Pablo dijo:
"Entonces, ¿Qué diremos, que la Toráh es pecaminosa? ¡YAHWEH no lo permita! Más bien, la función de la Toráh es que sin ella yo no hubiera sabido lo que es el pecado. Por ejemplo: No habría yo estado consciente de lo que la codicia es, sin la Toráh, que dice: "No codicies".
(Romanos 7:7, Kadosh)
Moisés dijo, de acuerdo al texto de la Toráh que Pablo citó en Romanos, lo siguiente:
"No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, su esclavo o su esclava, su buey, su asno, ni nada que pertenezca a tu prójimo".
(Éxodo 20:7)
El pecado es "saltar la cerca de los mandamientos de Elohim, errar al blanco o, en una traducción mejor, transgresión de la Toráh", de acuerdo a las palabras del anciano Juan:
"Todo aquel que continúa pecando, está violando la Toráh; en verdad el pecado es trasgresión a la Toráh".
(1 de Juan 3:4, Kadosh)
La Toràh (los 5 primeros libros de la Biblia), por lo general, se traduce como la "ley" de Dios, sin embargo, la palabra "ley" es la tercera traducción del hebreo al español y no precisamente es la mejor traducción, ya que se tergiversó el verdadero significado del hebreo. La traducción griega de la Toràh (תירה) es "nomos", lo que significa "norma o regla" (versión Septuaginta). La Toràh se podría traducir correctamente como "Instrucción, norma y, por último, ley (nomos)". ¡Es muy distinto decir Instrucción a decir ley! La "Instrucción" de Dios tiene resultados positivos en la vida si obedecemos; mientras que "ley" suena a una norma que puede caducar.
Es interesante que la palabra Toràh sea un sustantivo femenino que deriva del verbo "yarah" (יָרָה), el cual significa "lanzar, disparar, ser ejecutado, hacer llover, ser regado, enseñar, instruir e indicar". Recordemos que, cuando el mismo Yeshua (Jesús) y sus apóstoles citaban las Escrituras, se referían a la Toráh, los Profetas y los Salmos traducidos como la "Tanaj".
Lanzar y disparar se relacionan con un arco y una flecha, con acertar en el blanco. Esta es una de las funciones de la Toráh o Instrucción que el Señor nos proveyó. La Toráh es una ayuda para que el hombre acierte, dé en el blanco y, por ende, para que su vida vaya bien dirigida en la dirección correcta por los caminos del Señor. En términos hebreos, la raíz para pecado es "fallar, errar y equivocarse", lo cual conlleva a tomar la dirección incorrecta para la vida desviándose de los caminos e Instrucciones del Señor, es decir, de la Toráh.
Sobre la traducción griega "nomos" o "ley", en vez de "Instrucción", un filósofo del siglo uno d.C., llamado Justino Mártir, afirmó que laToràh fue abolida y que podía vivir sólo por gracia. Sin embargo, sin Toràh o Instrucción, no hay moral. La gracia de Yeshua nos lleva a obedecer los mandamientos escritos en la Toràh.
El 90 por ciento del cristianismo occidental cree que la Toràh fue abolida basándose en la mala traducción del hebreo al griego, español, inglés, francés, portugués... Se citan las palabras de Pablo:
"...porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree".
(Romanos 10:4).
La mala interpretación de "fin" nos hace pensar en que la Toràh fue terminada, sin embargo, la palabra "fin", de acuerdo al diccionario Strong, significa:
G5056
τέλος
télos
Del primario τέλλω téllo, (fijar fuera por un punto def. o meta); propiamente el punto al que se apunta como límite, i.e. (por implicación) la conclusión de un acto o estado (terminación [literalmente, figurativamente o indefinida], resultado [immedia, último o profético], propósito); específicamente impuesto o tasa (como pagado): extremo, fin, finalmente, impuesto, propósito.
El texto de Romanos 10:4 puede ser traducido:
"...porque el propósito, punto o meta de la Toràh, Instrucción, norma o ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree".
(Romanos 10:4)
Esto denotaría que la Toràh nos lleva a Cristo, la meta de la Toráh es revelarnos a Yeshua.
Yeshua dijo: "¡Ni os pase por la mente la idea que he venido para declarar abrogada la Torah o los Profetas! No he venido a abrogar, sino a mostraros cómo interpretarla correctamente.
Porque de cierto os digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una yud ni un adorno de una letra sagrada, pasará de la Torah hasta que todo lo dicho en ella haya sido totalmente enseñado y alcanzado su intención original.
Por tanto, quien quiera que a propósito desobedezca uno solo de los mandamientos de la Torah, que le sea aplicable, aun tratándose de los identificados como, "pequeños" y cause así que los hombres también los desobedezcan, muy pequeño será llamado en el Reino de los Cielos. Más cualquiera que los obedezca y enseñe a los hombres cómo obedecerlos, muy grande será llamado en el Reino de los Cielos".
(Mateo 5:17-19, El Código Real)
"Bendecidos son los que sus caminos son sin iniquidad,
los que caminan por La Toráh de YAHWEH!"
(Salmos 119:1, Kadosh)
"La instrucción del sabio es manantial de vida para librar de los lazos de la muerte".
( Proverbios 13:14, Biblia del Siglo de Oro)
"¿Cuál nación hay que tiene las leyes y estatutos como justo esta Toráh completa que yo estoy poniendo delante de ustedes hoy?".
(Deuteronomio 4:8, Kadosh)
"La Toráh de YAHWEH es perfecta, convirtiendo almas.
El Testimonio de YAHWEH es fiel, instruye a niños amamantando".
(Salmos 19:7, Kadosh)
¿Qué dice la Toràh sobre la sangre y el perdón?
Recordemos que las Escrituras dan testimonio de Yeshua (Jesús)
"Porque la vida de toda criatura está en la sangre. Yo mismo os la he dado a vosotros sobre el altar, para que hagáis propiciación por vosotros mismos, ya que la propiciación se hace por medio de la sangre".
(Levítico 11:17, Biblia al Día)
El escritor de Hebreos dijo: "Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón".
(Hebreos 9:22, La Biblia de las Américas)
Recordemos, en la Toràh, el perdón de Elohim (Dios) al pecado de Adán y Eva:
"Y El Eterno Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió".
(Génesis 3:21, La Biblia de Israel)
El verbo hebreo que se tradujo por "hizo" es "asà (עשה) y significa "afligir, estrujar o sacrificar". Es decir, hubo derramamiento de sangre inocente (de un animalito en representación de Yeshua) para perdón del primer pecado.
Juan, el Bautista, dijo sobre la persona de Yeshua (Jesús): "Al día siguiente, ve a Jesús que viene hacia él, y dice: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!".
(Juan 1:29, Textual)
Juan dijo: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno peca, Paracleto° tenemos ante el Padre: a Jesús el Mesías, el justo,
el cual es también la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo".
(1 de Juan 2:1-2, Textual)
Pablo dijo: "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús".
(Romanos 3;21-26, Reina Valera 1.960)
El fundamento de nuestra fe se relaciona a la cruz de Yeshua (Jesús) y su resurrección. La versión Kadosh, en Hebreos 9:22, dice: "De hecho, de acuerdo con la Toráh, casi todo es purificado con sangre; en verdad, sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados".
Este estudio debe ser temerosamente tratado. ¿Por qué?. Porque el cristianismo, en estos últimos años, le ha dado usos no bíblicos a la preciosa sangre de nuestro Señor Yeshua (Jesús). ¡Muchas personas usan la sangre preciosa y sin pecado del Mesías con mucha imaginación, superstición, magia e idolatría!
Debemos ponernos en línea con la Biblia. Dejemos que el mismo Elohim, mediante las Escrituras y mediante su Espíritu Santo, nos enseñe cuál es el propósito de la sangre derramada de su Hijo. Esa preciosa sangre con la cual todos hemos sido lavados para una nueva vida y salvación.
Un uso, que parece superstición en muchos aspectos, es cuando se menciona la sangre preciosa de Yeshua (Jesús) como si fuese un conjuro. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir o hemos dicho: "Yo no salgo de casa si antes no me cubro con la sangre de Cristo"? ¿Cuántas veces, en medio de circunstancias adversas o peligrosas, se clama buscando protección diciendo: " La sangre de Cristo me proteja"? ¿Cuántas veces se les dice a las personas endemoniadas: "La sangre de Cristo te reprenda..."?
Estas palabras serán chocantes para muchas personas porque son muchos años de costumbre y de acomodo a lo que "el pastor dice." Ahora bien, ¿Qué dice la Biblia? ¡Saquemos, por un instante, lo que ciertos pastores jugadores de golf, ministros asalariados, apóstoles de la new age o profetas auto proclamados dicen y vayamos a las Escrituras! Tomemos un momento para escudriñar la Biblia y para preguntarnos: ¿Qué dice Elohim (Dios) sobre la sangre de su Hijo Yeshua?
Estas enseñanzas extrañas vienen por la mala interpretación del siguiente texto bíblico en la Toràh:
"Luego tomarán de la sangre y la pondrán sobre las dos jambas y el dintel de las casas en que lo coman... Y durante esa noche Yo pasaré por la tierra de Egipto y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el hombre hasta la bestia, y ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, YHVH.
La sangre os será por señal en las casas donde estéis, pues veré la sangre y os pasaré por alto, y no habrá en vosotros plaga para destruir cuando Yo azote la tierra de Egipto... Luego Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Escoged y tomad para vosotros un cordero según vuestras familias, y degollad la Pascua.
Tomaréis un manojo de hisopo y lo empaparéis en la sangre que habrá en el lebrillo, y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre que está en el lebrillo. En cuanto a vosotros, no saldréis de la puerta de vuestra casa hasta la mañana.
Así cuando pase YHVH para herir a los egipcios, verá la sangre en el dintel y sobre ambas jambas y pasará YHVH de aquella puerta, y no dejará que el destructor entre para plagar vuestras casas".
(Éxodo 12:7,12-13,21-23, Textual)
La sangre del cordero pascual representa, como sombra y figura previa a los sacrificios de animales, a la persona de Yeshua (Jesús). Se relaciona a ser lavados de nuestros pecados por la sangre del Mesías en el Nuevo Pacto.
El contexto de estos versículos, nos hablan de la protección a los primogénitos del pueblo de Israel ante el juicio que YAHWEH daría a Egipto. La sangre protegía a los que estaban en las casas, no a las casas físicas como muchos piden hoy. ¡Todo esto habla de Yeshua! ¡Su sangre nos libra de la ira de Elohim, del castigo eterno! ¡Elohim nos guardará de la ira de Satanás que es la gran tribulación! Porque, guste o no guste, la gran tribulación será para perseguirnos. ¡Sí, seremos perseguidos por amar a Yeshua!
Mediante su sangre, la de Cristo, estamos justificados y en paz con el Creador:
"Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo".
(Romanos 5:1, Textual)
Tenemos acceso al trono celestial con un corazón confiado:
"Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que ha traspasado los cielos: Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro".
(Hebreos 4:14-16, Textual)
"Pero habiendo venido el Mesías, Sumo Sacerdote de los bienes llegados, por medio de un mayor y perfecto tabernáculo, no hecho por manos, es a saber, no de esta creación;
ni por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró una vez por todas en el lugar santísimo, habiendo asegurado eterna redención.
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada a los inmundos, santifica para la purificación de la carne,
¡Cuánto más la sangre del Mesías, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!
Por tanto es mediador de un nuevo pacto, para que habiendo ocurrido una muerte para la remisión de las transgresiones cometidas durante el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Porque donde hay un pacto, es necesario que intervenga la muerte del destinado al sacrificio.
Porque un pacto es firme sobre víctimas muertas, pues no tiene vigencia mientras vive lo pactado.
De donde ni siquiera el primero fue puesto en vigor sin sangre;
porque habiendo sido proclamados por Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros, con agua y lana escarlata e hisopo, roció el rollo mismo, y a todo el pueblo,
diciendo: Esto es la sangre del pacto que Dios os mandó.
Y de la misma manera, roció con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del ministerio.
Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay remisión.
Era pues necesario que las representaciones de las cosas celestiales fueran purificadas con estos ritos, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
Porque no entró el Mesías en un santuario hecho por manos, representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios por nosotros.
Y no para ofrecerse repetidamente a sí mismo, tal como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena;
de otra manera, hubiera sido necesario padecer repetidamente desde la creación del mundo, pero ahora ha sido manifestado una vez por todas en la consumación de los siglos, para quitar el pecado por medio del sacrificio de sí mismo.
Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
así también el Mesías fue ofrecido una vez y para siempre para llevar la carga de los pecados de muchos; y se aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, a los que lo esperan para salvación".
(Hebreos 9:11-28, Textual)
¡En el Nuevo Testamento, no hay un sólo versículo que avale los extraños usos que muchos cristianos le dan a la sangre de Jesucristo! ¡Sólo se menciona el perdón de pecados voluntarios mediante esa preciosa sangre a diario! ¡La sangre de Yeshua (Jesús) nos limpia, nos renueva, nos perdona! ¡Ese es el uso bíblico de la sangre del Mesías! ¡Los apóstoles no la mencionaron para cubrirse ni para echar demonios ni para sanar enfermos! !Sí, por sus llagas fuimos sanados, pero allí habla del terrible estado o condición de pecado en que estábamos!. ¡Su sangre nos limpia a diario!
"...elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas...Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios".
(1 de Pedro 1:2, 13-21, Reina Valera 1.960)
"Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión entre nosotros y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado".
(1 de Juan 1:7, Dios Habla Hoy)
Introducción a la segunda parte del estudio: " El nombre de Yeshua (Jesús) tiene autoridad". Se usará, para los versículos bíblicos, la versión hebrea del Nuevo Testamento "El Código Real" primera edición.
En la Biblia encontramos que en su nombre haríamos estas cosas, en el nombre de Yeshua, nombre sobre todo nombre:
"....porque donde están dos o tres jueces legislando bajo mi autoridad (nombre), allí estoy yo en medio de ellos".
(Mateo 18:20)
"...y les dijo: Cualquiera que reciba a un niñito como este en mi nombre, me recibe a mí y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Porque el que es más pequeño entre vosotros, ese es el verdaderamente grande".
(Lucas 9:48)
"...y que se proclamaría bajo su autoridad (nombre) teshuvah (arrepentimiento) para perdón de pecados, a todos los hombres, comenzando desde Yerushaláyim (Jerusalén)".
(Lucas 24:47)
"Cualquiera entonces que os dé a beber un vaso de agua, por cuanto vais en el nombre del Mashiaj, de cierto os digo: no perderá su recompensa".
(Marcos 9:41)
"...y para que los gentiles glorifiquen a Di-os por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre".
(Romanos 15:9)
"Y en ningún otro se encuentra la salvación, porque no hay otra persona con autoridad (nombre) similar bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos obtener la redención".
(Hechos 4:12)
"...porque yo le mostraré cuánto le es necesario sufrir por mi nombre".
(Hechos 9:16)
Héctor Rubén Lillo
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