El ayuno que YAHWEH quiere


Amada familia en Yeshua (Jesús), le pido a Dios, en el nombre poderoso y sublime de su Hijo amado Yeshua, me dè sabidurìa y pasión para poder escribir este estudio tan importante. Le pido a YAHWEH me libre de escribir algo que no sea bìblico, sino sòlo exponer lo que el Espìritu Santo ya dejò plasmado en la Biblia.
En este estudio, se usarán, de manera alternativa, varias versiones bíblicas. Tales como la Biblia Textual, Reina Valera 1.960, N.V.I, Lenguaje Sencillo, El Código Real... Dejo la tarea para ustedes el escudriñar qué versiones usaré en el mismo.


"Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán". (Mateo 9:.14-15)


El Diccionario Bìblico "Mundo Hispano" dice, en cuanto al ayuno, lo siguiente:

"Las Escrituras mencionan frecuentemente la abstinencia de alimentos y bebidas. A veces, en lugar de usar la palabra ùnica ayunar, se usa la frase descriptiva "afligir el alma", con referencia al ayuno fìsico en lugar de la humillaciòn espiritual...".

Veamos la etimologìa de la palabra "ayuno", para que no existan confusiones ni conceptos raros: Ayuno viene de la palabra griega, al menos en esa traducción, "nesteia" (de ne, prefijo negativo y esthio, comer).
En el Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), vemos esta palabra (aunque no en todos los ejemplos que se darán) en:

1) EN LA ABSTINENCIA VOLUNTARIA DE COMER...

 "y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos (nesteia) y oraciones". (Lucas 2:37)

"Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos (nesteia), los encomendaron al Señor en quien habían creído". (Hechos 14:23)

"Pero este género no sale sino con oración nesteia) y ayuno". (Mateo 17:21)

"Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno (nesteia)". (Marcos 9:29)


2) EL AYUNO SE HABÌA HECHO UNA PRÀCTICA COMÙN ENTRE LOS JUDÌOS Y FUE CONTINUADO POR LOS CRISTIANOS...

 " Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno (nesteia), Pablo les amonestaba". (Hechos 27:9)


3) EL AYUNO SE REFIERE AL DÌA DE LA EXPIACIÒN...

Aquí se usa la Palabra hebrea "anà" para "afligir". Significa también " abatir, intimidar, menospreciar, deshonrar, humillar, quebrantarse, someterse...

 "Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis (anà) vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros". (Levìtico 16:29)


POR OTRO LADO, TAMBIEN ESTÁ DE LA ABSTINENCIA INVOLUNTARIA (QUIZÀ SE INCLUYA LA VOLUNTARIA), COMO CONSECUENCIA DE CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS...

"Nos golpean y nos meten en la cárcel. Nos encontramos con gente que se enoja con nosotros y arma alborotos. Trabajamos duro y a veces no dormimos ni comemos".  (2 de Corintios 6:5)

"He hecho trabajos duros y fatigantes; he pasado muchas noches sin dormir; muchas veces he sufrido hambre y sed, y he tenido que soportar el frío sin tener con qué cubrirme". (2 de Corintios 11:27)

"Jesús llamó a sus seguidores y les dijo:
Me da pesar con esta gente, porque han estado tres días conmigo y no han comido nada. No quiero que se vayan a sus casas sin comer algo porque se pueden desmayar por el camino". (Mateo 15:32)


Hermanos amados, es necesario, para entender el ayuno bìblico, escudriñar toda la Biblia. Meternos en sus paginas y alimentarnos con todos sus contextos. ¡El ayuno es un arma poderosa, junto con la oraciòn, que los hijos de Dios deben practicar para ser bendecidos!. ¡El enemigo, el diablo, no quiere que usted sepa del ayuno ni de la oraciòn!.


¿POR QUÈ AYUNABAN LAS PERSONAS EN LA BIBLIA?

Los personajes bìblicos, tanto en el Antiguo Pacto como en el Nuevo Pacto, ayunaban por diversas causas. Ellos ayunaban para prepararse en recibir un mensaje de Dios. Ayunaban cuando debìan cumplir una misiòn especial para Dios.  Tambièn lo hacìan por la tristeza de la muerte de un ser querido o por catàstrofes nacionales. Ayunaban para discernimiento, por perdòn y por la ayuda de Dios. Ayunaban y oraban para liberar a las personas de ciertos gèneros de demonios.
Podemos decir que, etimològicamente hablando, el ayunar es "abstenerse de comer". No obstante, esto tiene un significado espiritual que se refleja en algo fìsico. En este estudio, la idea principal es aclarar, en lo que humildemente se pueda, con la Biblia y con ejemplos que el Espìritu Santo dejò escritos.
Aunque la pràctica del ayuno duraba todo un dìa, es decir, de la salida del ocaso hasta el ocaso del otro dìa, de acuerdo al día hebreo, la Biblia tambièn cita ayunos de tres dìas, de siete dìas, de tres semanas y de cuarenta dìas.

"Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día". (Gènesis 1:5)


Moisès (Moshé) ayunò 40 dìas en dos ocasiones, hasta que su rostro se iluminò con la gloria de Elohim (Dios):


"Cuando subí al monte a recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que YHVH había establecido con vosotros, permanecí en el monte cuarenta días y cuarenta noches° sin comer pan ni beber agua.
Y YHVH me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios, y sobre ellas estaban todas las palabras que YHVH os había hablado en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
 Fue al final de los cuarenta días y cuarenta noches cuando YHVH me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
Y YHVH me dijo: Levántate, baja pronto de aquí, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha depravado. Pronto se han desviado del camino que les ordené y han hecho una imagen de fundición.
 Luego me habló YHVH, diciendo: He visto a este pueblo, y he aquí es pueblo de dura cerviz.
 ¡Deja que los destruya y borre su nombre de debajo de los cielos, y haré de ti una nación más fuerte y numerosa que ellos!
Volví pues el rostro y bajé del monte con las tablas del pacto en mis manos, y el monte ardía en llamas.
 Miré, y he aquí, habíais pecado contra YHVH vuestro Dios: os habíais hecho un becerro de fundición. ¡Pronto os apartasteis del camino que YHVH os había ordenado!
 Entonces agarré las dos tablas y las arrojé de mis manos, quebrándolas ante vuestros ojos.
 Luego caí postrado ante YHVH, como la vez primera, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua, a causa del gran pecado que habíais cometido, haciendo lo que es malo a los ojos de YHVH para provocarlo a ira". (Deuteronomio 9:9-18)


Josuè ayunò despuès de conquistar:

"Entonces Josué rasgó sus vestidos, y cayó sobre su rostro en tierra ante el Arca° de YHVH hasta la tarde, él y los ancianos de Israel, y se echaron polvo sobre sus cabezas."  (Josuè 7:6)


Israel ayunò en tiempos de los jueces:

"Entonces todos los hijos de Israel y todo el pueblo subieron y fueron a Bet-’El y lloraron; y permanecieron allí delante de YHVH y ayunaron aquel día hasta la tarde; y sacrificaron holocaustos y ofrendas de paz delante de YHVH." (Jueces 20:26)


Israel ayunò en tiempos de Samuel:

"Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua y la derramaron delante de YHVH, y ayunaron aquel día allí, y dijeron: ¡Hemos pecado contra YHVH! Y Samuel juzgó a los hijos de Israel en Mizpa.
Cuando los filisteos oyeron que los hijos de Israel se habían reunido en Mizpa, los príncipes de los filisteos subieron contra Israel. Al oír esto, los hijos de Israel tuvieron temor de los filisteos.
Y los hijos de Israel dijeron a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a YHVH nuestro Dios, que nos salve de mano de los filisteos.
Y tomó Samuel un corderito lechal y lo ofreció entero en holocausto a YHVH. Y clamó Samuel a YHVH por Israel, y YHVH lo escuchó.
Y aconteció que mientras Samuel hacía subir el holocausto, los filisteos se acercaron para combatir a Israel; pero YHVH tronó aquel día con grande estruendo sobre los filisteos y los desbarató, y fueron derrotados delante de Israel.
Y los hombres de Israel salieron de Mizpa y persiguieron a los filisteos y los fueron acuchillando hasta más abajo de Bet-car.  Luego Samuel tomó una piedra y la asentó entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer,° diciendo: Hasta aquí nos ayudó YHVH". (1 de Samuel 7:6,12)


David ayunò:

"Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;
Afligí con ayuno mi alma,
Y mi oración se volvía a mi seno". (Salmos 35:13)

"Porque me consumió el celo de tu casa;
Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
Lloré afligiendo con ayuno mi alma,
Y esto me ha sido por afrenta". (Salmos 69:9-10)


Josafat ayunò junto con su pueblo:

"Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.
 Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.
 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá... Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.
 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese;
he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión.
!!Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos...Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados". (2 de Crònicas 20:1-3,9-12,20)


Pablo oraba con ayunos en cada iglesia:

"Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído". (Hechos 14:23)


La mayor parte de los ayunos, en el Antiguo Pacto, incluyen tristeza, luto y humillación:

"Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová". (Jueces 20:26)

"Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días".  (1 de Samuel 31:13)

"Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada". (2 de Samuel 1:12)

"Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.
 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.
Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto?
Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto.
 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.
Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan.
Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?
 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí". (2 de Samuel 12:16-23)


En Las Escrituras, encontramos ayunos de tristeza y humillación por causa del pecado:

"Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa". (1 de Samuel 7:6)

"Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo;
 y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestiguen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera.
 Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.
Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo.
 Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon, y murió.
 Después enviaron a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto.
Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto.
Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella. Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo:
 Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria; he aquí él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella". (1 de Reyes 21:9-18)


En el Cautiverio y post Cautiverio, el ayuno vino a ser fuente de penitencia y humillación para la conversión a YAHWEH.
Hermanos amados, estudiemos un poco los contextos històricos de los Cautiverios, para así entender la necesidad de ayunar en medio del dolor.
Algunas interpretaciones de la palabra "cautiverio" pueden ser: "Estado de restricciòn o confinamiento" o màs bien, "traslado a un paìs extranjero".
 Se usaron las palabras hebreas "golah" y "galuth" para los Cautiverios asirio y babilónico, el primero del reino del Norte, Israel, y el segundo, del reino del Sur, Judà.


1) CAUTIVERIO ASIRIO DE LAS 10 TRIBUS:

 Asiria fue la primera nación de la antigüedad en practicar la deportación en masa de los pueblos conquistados (o por lo menos a sus hombres más destacados) a regiones remotas como medio para evitar revueltas en las tierras avasalladas.
Después de un siglo de pagos intermitentes de tributos a Asiria, el Reino Norte, Israel, se derrumbó y finalmente cayó bajo los golpes sucesivos y crecientes de los Reyes Tiglat-pileser III (745-727 a.C.), Salmanasar V (727-722 a.C.) y Sargón II (722-705 a.C.). Tiglat-pileser, probablemente en su campaña del 733/32, ocupó la mayor parte de Galilea y Galaad y deportó a los habitantes de esas regiones al este...

"Entonces Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para hacer guerra y sitiar a Acaz; mas no pudieron tomarla.
 En aquel tiempo el rey de Edom recobró Elat para Edom, y echó de Elat a los hombres de Judá; y los de Edom vinieron a Elat y habitaron allí hasta hoy.
 Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.
 Y tomando Acaz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente.
Y le atendió el rey de Asiria; pues subió el rey de Asiria contra Damasco, y la tomó, y llevó cautivos a los moradores a Kir, y mató a Rezín".  (2 de Reyes 16:5-9)

"En el año cincuenta y dos de Azarías rey de Judá, reinó Peka hijo de Remalías sobre Israel en Samaria; y reinó veinte años.
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad, Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria". (2 de Reyes 15:27-29).

Al mismo tiempo, posiblemente habiendo hecho arreglos para asesinar al Rey Peka de Israel, puso a Oseas sobre el trono como rey vasallo de Asiria, exigiéndole un tributo muy pesado por ese privilegio (c 732-722 a.C.). En su desesperación, Oseas selló una alianza con Egipto contra Asiria; como resultado, Salmanasar, que había sucedido a Tiglat-pileser, invadió Israel, sitió Samaria y tomó la ciudad después de 3 años, probablemente el último año de su reinado (723/22 a.C.), pues queda cierta inseguridad con respecto a cuándo cayó Samaria, capital del Reino del Norte, si antes o después de la muerte de Salmanasar. La mayoría de los habitantes que quedaron fueron deportados a Mesopotamia y a Media y se trajeron colonos de otras tierras conquistadas para reemplazarlos.

"Y el rey de Asiria invadió todo el país, y sitió a Samaria, y estuvo sobre ella tres años.En el año nueve de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos.
 Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos,
 y anduvieron en los estatutos de las naciones que Jehová había lanzado de delante de los hijos de Israel, y en los estatutos que hicieron los reyes de Israel.
 Y los hijos de Israel hicieron secretamente cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fortificadas,
 y levantaron estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso,
 y quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de la naciones que Jehová había traspuesto de delante de ellos, e hicieron cosas muy malas para provocar a ira a Jehová.
 Y servían a los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto.
 Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas.
 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había hecho con sus padres, y los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas.
 Dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el ejército de los cielos, y sirvieron a Baal;
e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y ag:ueros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.
Jehová, por tanto, se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro; y no quedó sino sólo la tribu de Judá". (2 de Reyes 17:5, 6, 18).

La mezcla de los israelitas que quedaron con esos extranjeros dio por resultado la raza samaritana:

 "Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios, sino que anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
 Y desechó Jehová a toda la descendencia de Israel, y los afligió, y los entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les hizo cometer gran pecado.
Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos,
 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy.
Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.
 Y aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que no temiendo ellos a Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los mataban.
 Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque no conocen la ley del Dios de la tierra.
 Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los sacerdotes que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley del Dios del país.
Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová.
 Pero cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba.
 Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y los de Hamat hicieron a Asima.
Los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a Adramelec y a Anamelec, dioses de Sefarvaim.
Temían a Jehová, e hicieron del bajo pueblo sacerdotes de los lugares altos, que sacrificaban para ellos en los templos de los lugares altos.
 Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados.
 Hasta hoy hacen como antes: ni temen a Jehová, ni guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel;
 con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios.
Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis sacrificio.
Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos.
 No olvidaréis el pacto que hice con vosotros, ni temeréis a dioses ajenos;
 mas temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.
Pero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua.
Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus hijos y sus nietos, según como hicieron sus padres, así hacen hasta hoy". (2 de Reyes 19-41).



2) CAUTIVERIO BABILÒNICO DE JUDÀ:

 Los intentos de Sargón II (722-705 a.C.) y de Senaquerib (705-681 a.C.) de subyugar a Judá no tuvieron éxito. El primero conquistó una pequeña región costera de Judá.
 En 2 invasiones, Senaquerib dominó la región entera, excepto la ciudad de Jerusalén, que fue salvada por intervención divina:

"A los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó". (2 de Reyes 18:13)

Grandemente reducida en tamaño, Judá permaneció independiente por casi otro siglo, hasta la invasión de Nabucodonosor (605 a.C.). Recientemente victorioso sobre los restos del poder asirio, Nabucodonosor capturó Jerusalén ese año, saqueó el Templo y llevó a algunos miembros de la familia real y de la nobleza en Cautiverio a Babilonia:

 "Y el rey de Egipto lo quitó de Jerusalén, y condenó la tierra a pagar cien talentos de plata y uno de oro.
 Y estableció el rey de Egipto a Eliaquim hermano de Joacaz por rey sobre Judá y Jerusalén, y le mudó el nombre en Joacim; y a Joacaz su hermano tomó Necao, y lo llevó a Egipto.
Cuando comenzó a reinar Joacim era de veinticinco años, y reinó once años en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios.
 Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y lo llevó a Babilonia atado con cadenas.
También llevó Nabucodonosor a Babilonia de los utensilios de la casa de Jehová, y los puso en su templo en Babilonia". (2 de Crònicas 36:3-7)

"En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió.
Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes". (Daniel 1:1-3)

Dejó a Joacim como rey vasallo sujeto a Babilonia, pero cuando éste se rebeló, Nabucodonosor envió un ejército que saqueó la tierra:

"En su tiempo subió en campaña Nabucodonosor rey de Babilonia. Joacim vino a ser su siervo por tres años, pero luego volvió y se rebeló contra él.
 Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas".  (2 de Yeyes 24:1- 2)

Y deportó a 3.023 judíos a Babilonia:

 "Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo: En el año séptimo, a tres mil veintitrés hombres de Judá". (Jeremìas 52:28).

Hacia fines del 598 a.C., los caldeos aparentemente entraron de nuevo en Jerusalén, ataron con cadenas a Joacim para deportarlo y se apoderaron de más tesoros del Templo:

 "Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y lo llevó a Babilonia atado con cadenas.
También llevó Nabucodonosor a Babilonia de los utensilios de la casa de Jehová, y los puso en su templo en Babilonia". (2 de Crònicas 36:6-7).

Joacim murió en Jerusalén, no mucho después de la derrota, quizá por accidente o maltrato de los soldados:

"Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: !!Ay, hermano mío! y !!Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: !!Ay, señor! !!Ay, su grandeza!
En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén". (Jeremìas  22:18-19).

Lo sucedió en el trono su hijo Joaquín:

"De dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre fue Nehusta hija de Elnatán, de Jerusalén.
 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre".
(2 de Reyes 24:8, 9)

 Este rey reinó sólo 3 meses antes que Nabucodonosor volviera en persona (597 a.C.) y lo llevara a Babilonia, junto con 7.000 soldados, 1.000 artesanos hábiles y el resto del tesoro del templo:

"En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada.
Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada.
 Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
 Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
 Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
 Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia.
A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia". (2 de Reyes 24:10-16)

 En el trono, dejó a Sedequías, tío de Joaquín. Poco inclinado a seguir el curso de acción recomendado por Jeremías, Sedequías se dejó arrastrar por la marea cambiante de la opinión popular, y como resaltado fue un gobernante débil y vacilante. Este defecto de carácter lo perdió e hizo que la desolación total de Jerusalén fuera un hecho inevitable. Por un tiempo permaneció sometido a Babilonia; en el 4º año de su reinado hizo un viaje a la capital caldea quizá para renovar su promesa de lealtad:

"Palabra que envió el profeta Jeremías a Seraías hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando iba con Sedequías rey de Judá a Babilonia, en el cuarto año de su reinado. Y era Seraías el principal camarero". (Jeremìas 51:59)

Pero más tarde habría negociado una alianza con naciones vecinas para sacudir el yugo babilónico:

"En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:
 Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;
y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los mensajeros que vienen a Jerusalén a Sedequías rey de Judá". (Jeremìas 27:1-3)

Previendo una invasión de Palestina por Nabucodonosor, pactó con el rey de Egipto (Psamético II) su ayuda para este caso:

 "Entonces vino palabra de Jehová al profeta Jeremías, diciendo:
 Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me consultaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto.
 Y volverán los caldeos y atacarán esta ciudad, y la tomarán y la pondrán a fuego.
 Así ha dicho Jehová: No os engañéis a vosotros mismos, diciendo: Sin duda ya los caldeos se apartarán de nosotros; porque no se apartarán.
Porque aun cuando hirieseis a todo el ejército de los caldeos que pelean contra vosotros, y quedasen de ellos solamente hombres heridos, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta ciudad a fuego". ( Jeremìas 37:6-10)

Con el tiempo y como era de esperar, las fuerzas babilónicas regresaron y pusieron sitio a Jerusalén (aproximadamente el 15 de enero del 588 a.C.) y entraron en ella 30 meses más tarde (aproximadamente el 19 de julio del 586 a.C). La ciudad fue saqueada sistemáticamente, sus muros derribados y, un mes más tarde, incendiada totalmente. Sedequías y la mayoría de sus súbditos fueron transportados a Babilonia, y sólo quedaron unos pocos habitantes de las clases más pobres en todo Judá. Sobre este remanente, Nabucodonosor puso como gobernador a Gedalías, pero un realista fanático llamado Ismael mató al gobernador, a sus auxiliares y a la guarnición caldea. Temeroso de la represalia, los judíos remanentes huyeron a Egipto bajo la dirección de Johanán, y se establecieron allí. Jerusalén y Judea quedaron desoladas y despobladas por unos 50 años, hasta que unos 50.000 exiliados regresaron bajo las órdenes de Zorobabel.


¡POR ESTE DOLOR, A CAUSA DEL PECADO, AYUNABAN LOS ISRAELITAS!
 PEDÌAN EL PERDÒN DE YAHWEH POR HABER PECADO.

"Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió el clamor de Jerusalén". (Jeremìas 14:2)

"Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio". (Esdras 8:23)

"El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí". (Nehemìas 9:1)

"Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá". (2 de Crònicas 20:3)

"Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová". (Joel 1:14)

"Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea". (Joel 2:12-15)

"Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza". (Daniel 9:3)


¿POR QUÈ AYUNÒ ESTHER?

En  Esther 4:3, la reina pide a sus paisanos que ayunen como un acto de solidaridad. Así el pueblo
haría simbólicamente lo que Esther estaba haciendo literalmente: Exponiendo su vida en favor de su pueblo.
 Asuero, Rey de Persia, repudia a su esposa, la reina Vasti y la sustituye por Esther, una
bellísima joven judía, sobrina y alumna de Mardoqueo.
Entre éste y el amalecita Amán, primer
ministro del Imperio, surge un grave conflicto que culmina con una Real Orden, la cual fue
divulgada en las provincias de Persia:

 "...para destruir, y matar, y exterminar a todos los judios, desde el niño hasta el viejo, niños y mujeres en un día...".  (Esther 3:13)

Esther, al saber la noticia,
decide interceder ante el Rey e identificarse ante èl. Por esta razón, su alma estaba angustiada,
entonces ella da instrucciones a Mardoqueo que ayunen, porque estaba decidida a presentarse al
Rey:

"...ve, y junta a todos los judios que se hallan en susan, y ayunad por mi, y no comais ni bebais en tres dias, noche ni dia: yo tambien con mis doncellas ayunare igualmente, y asi
entrare al rey, aunque no sea conforme a la ley, si perezco, que perezca". (Esther 4:16)

Este ayuno fue ordenado a causa de la crítica situación que atravesaba su pueblo. El trabajo de Esther era la única esperanza.


¿POR QUÈ AYUNÒ EL PROFETA ELÌAS?

Elías se encontraba huyendo de las manos de Jezabel y cuando estaba durmiendo, debajo del enebro, fue despertado por un ángel que le ofreció una torta cocida y una vasija con agua. Fortalecido con aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios:

 "...y comió y bebió y caminó con la fortaleza de aquella comida
cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios en Horeb". (1 de Reyes 19:8)

 Imaginarse un viaje semejante, a través del ardiente desierto, es un ayuno sobrenatural como los que tuvo de Moisés.
Luego de estos 40 dìas de ayuno, vino a èl palabra YAHWEH en el mismo lugar donde Dios se le revelò a Moisès:

"Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.
A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.
Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.
Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron". (1 de Reyes 19:15-18)


¿POR QUÈ ORÒ EL PROFETA DANIEL?

El profeta Daniel, en respuesta a su ayuno y oraciòn, recibiò la revelaciòn de las denominadas "Setenta semanas", que es un plazo profètico para el pueblo de Daniel, los judìos y la santa ciudad de Jerusalèn. En esta profecìa, se pone una lìnea temporal para la llegada del Mesìas y el Reino Milenial:

"Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza... aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento". (Daniel 9:3, 21-22)


¿POR QUÈ AYUNARON LOS HOMBRES DE NÌNIVE?

Esta ciudad mesopotàmica, Nìnive, era la capital del principal opresor de Israel, Asiria. Cuando Jonàs predicò allì, todos se arrepintieron y ayunaron:

"Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:
Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí". (Jonàs 1:1-2)

"Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.
Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo". (Jonàs 3)


Hermanos amados, como podemos ver, de acuerdo a Las Escrituras, el ayuno, ademàs de mejorar nuestra sangre debido a la cantidad de malas comidas y bebidas que consumimos, tiene un significado ESPIRITUAL, ya que; la mayor parte de los ayunos, sino todos, empiezan con un dolor interno, un dolor del alma. Vemos que esto ocurre por el arrepentimento del pecado, por la respuesta y presencia de Elohim, por su perdón, por pérdidas de seres queridos, por una batalla espiritual, por la liberación de personas atormentadas de cierto género de demonios, junto a la oración.



 ¡PRESTEN ATENCIÒN! SIEMPRE EL AYUNO DEBE IR ACOMPAÑADO DE LA ORACIÒN Y DE LA LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS!

Bìblicamente, el ayuno de Moisès, ha sido el màs largo de toda la Biblia cuando estaba éste por recibir los diez mandamientos. La Palabra de Dios dice que no comiò ni bebiò en la dos veces seguidas que ayunò:

"...estuve entonces en el
monte cuarenta dias y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua". (Deuteronomio 9:10)

Cuando regresò, encontrò que se habìa hecho un becerro de oro como mediador entre Dios e Israel:

"Entonces tomé las dos tablas y las arrojé de mis dos manos, y las quebré delante de vuestros ojos.
Y me postré delante de Jehová como antes, cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo el mal ante los ojos de Jehová para enojarlo". (Deuteronomio 9:17-18)

¡Còmo podemos leer, estos dos ayunos fueron seguidos, es decir, Moisès ayunò sobrenaturalmente 80 días!


¿CÒMO ES EL AYUNO EN EL NUEVO PACTO, EN TIEMPOS DE GRACIA?

Los judìos que creyeron en Yeshua ayunaban:

"Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba". (Hechos 27:9)

Se ayunaba los lunes y los jueves:

"...ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano". (Lucas 18:12)

Vemos personas que ayunaban y oraban, en el Templo, con màs dedicaciòn y tiempo:

"...y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones". (Lucas 2:37)

Los discìpulos de Juan, el Bautista, ayunaban:

"Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?". (Marcos 2:18)

Jesucristo nos enseñò ayunar para agradar a Dios, no a los hombres:

"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público". (Mateo 6:16-18)

La primera cita sobre el ayuno, en el Nuevo Testamento, la tenemos con la persona de Yeshua:

"...por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre". (Lucas 4:2)

Como podemos ver, el texto no dice "Tuvo sed", sino "Tuvo hambre", ni tampoco Satanàs lo tentò con agua. Es por esto que, el ayuno de 40 dìas y 40 noches de Jesùs, fue de comida, pero sì bebiò agua...


¡EL AYUNO QUE DIOS NO RESPONDE!

Claramente, las Escrituras revelan la existencia de un ayuno escogido por Dios. Y, por contraposición, un ayuno que no lo es. Una ilustración, se trata de un hecho que protagonizó David, el entonces Rey de Israel. Después de cometer asesinato y adulterio, David afligió su alma con siete días de ayuno, para salvar a su hijo. El profeta Natán le había descubierto su pecado oculto y si bien Dios le permitió vivir, ya que la ley prescribía la muerte para los culpables, aun si se trataba del Rey; le declaró que su hijo moriría:

"Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?". (2 de Samuel 12:22)

 Pero aún así el niño murió.

Otro caso lo vivió Israel. Mientras cometían toda forma de injusticias, tanto políticas, económicas y sociales, ayunaban. Pero Dios les dijo, a través del profeta Isaías, que debían cesar de oprimir al pobre y observar Shabat, es decir, debían hacer lo que Él les mandaba, para que sus ayunos fuesen respondidos. !El ayuno es nada sin la obediencia!

 "¿No es más bien el ayuno que yo escogí, que de día el hombre aflija su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?". (Isaìas 58:6)

Los motivos y las actitudes son lo más importante en el ayuno. Zacarías recuerda esto con relación a la conmemoración que realizaban los judíos. Hay una advertencia contra el orgullo espiritual y el formalismo:

"Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuándo ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?". (Zacarìas 7:5)

Estos ayunos, que conmemoraban los judíos, eran: cuarto mes, captura de Jerusalén en el año 587 a.C.; el mes quinto, de la destrucción del Templo en el año 587 a.C.; séptimo, es el Día de la expiación o una fecha que recordaba el asesinato de Gedelías, Gobernador de Judá tras la caída y décimo, en memoria del sitio de Jerusalén; en el 588 a.C.

 "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto mes, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz". (Zacarìas 8:19)

La restauración de las relaciones con Elohim comienza con el arrepentimiento y asumiendo una actitud de amor y servicio hacia nuestros prójimos.

CON RESPECTO AL PRIMER TEXTO QUE SE ESCRIBIÒ, EN ESTE ESTUDIO, ENTENDEMOS QUE: Los discípulos de Juan vinieron con una pregunta respecto al ayuno:

"...¿por qué nosotros y los
fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿pueden los que son de bodas tener luto entre tanto que el esposo esta con ello? mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos y entonces ayunarán". (Mateo 9:14-15)

El ayuno era para entristecerse, llorar, gemir. Pero Yeshua, el esposo, estaba con ellos y los
invitados de bodas no podían estar tristes, sino alegres, era un tiempo de regocijo y de alegría. Yeshua, el Mesías, había llegado y el reino de Dios se había acercado.

"...mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos y
entonces ayunarán". (Mateo 9:15)

Esta es la declaración que se debe hacer sobre el ayuno. Pero, ¿en qué tiempo?n¿Cuando debía hacerse? Yeshua habló estas palabras cuando estaba vivo, todavía no había llegado a la cruz, pero él tenía que morir, estaría ausente por unos pocos días.
Al tercer día, resucitaría de entre los muertos.

"...un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito y me veréis...".  (Juan 16:16)

Aquí, nuevamente, Jesucristo se estaba refiriendo a que por unos días no estaría con ellos. En ese lapso de tiempo, es posible que muchos lloraron y ayunaron por la tristeza que había en sus corazones

"...de cierto, de cierto os digo, que vosotros llorareis y lamentareis, y el mundo se alegrará. empero aunque vosotros estareis tristes, vuestra tristeza se tornara en gozo".

Ayunar es emprender la búsqueda, a través de lo espiritual, de un reposo para tu alma afligida. Arrepentimiento, meditación, oración, comunión con Dios. Y, aunque los deseos de nuestra carne batallan contra nuestras almas, y los afanes y necesidades de este mundo busquen extraviar nuestros sentidos, como la televisiòn, los medios de comunicaciòn, la tecnologìa, los libros y literatura no bìblica... sometemos nuestro cuerpo voluntariamente a Dios.

“Todo lo hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos corren, pero uno solo recibe el premio? Corred así, para ganar. Todo aquel que compite en los juegos, en todo ejerce dominio propio; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera lucho en el pugilato, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado”. (1 de Corintios 9:23-17)

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